martes, 3 de abril de 2012

N.73  ODESSA (UCRANIA) CIUDADES  IMAGINADAS, CIUDADES REALIZADAS.  Desde Al Rawda a la Estación Espacial Internacional.

Google Earth (vista parcial del centro fundacional y el nuevo puerto en Odesa)

Odessa (Ucrania): La perla del Mar Negro

Como en otros casos de ciudades nuevas planificadas, había antes de la fundación y construcción de Odessa alguna clase de asentamiento. Hemos visto pues que, bien sea por alguna población antigua que es arrasada para dar paso a la nueva planta prevista, como en el caso de Teresina en Brasil[1], o en algunas otras donde se edifica una ciudad nueva al dado de otra vieja como en el cado de Vauban Neuf Brisach[2] en la frontera Franco-Alemana, o como en el ejemplo de otros  asentamientos, el sitio previo es insignificante en comparación con el descomunal tamaño y poderío de la nueva propuesta, como en el caso de New York[3], al cual se remite más de cerca este caso, la ciudad nueva en las costas del Mar Negro puede clasificarse como una ciudad de nueva planta.



Al parecer una riquísima y compleja historia se asentó en el  área, de entre muchos de estos procesos edificatorios solo destacamos uno, como nos cuenta este blog.

Suena absurdo que el barrio de trabajadores de una ciudad sea anterior a la propia ciudad. Sin embargo, como diría Isaac Bábel, así se hacía en Odesa. El Moldavanka, un asentamiento de rumanos moldavos llegados hasta aquí para construir las defensas otomanas a lo largo de las costas del Mar Negro, prosperaba mucho antes de que Catalina la Grande, o, mejor dicho, el catalán José de Ribas —cuyo nombre se recuerda en una de las vías principales, Deribasovskaya—, fundara Odesa en 1794. Hacia 1820 la rápida expansión de la ciudad incorporó este asentamiento que, mientras tanto, se había vuelto multiétinico y que hasta hoy (por lo menos hasta el colapso de la Unión Soviética) mantuvo su carácter de barrio de trabajadores de la industria de la ciudad. Antes de la Revolución también era el barrio judío de Odesa. Este es el escenario de los Cuentos de  Odesa de Isaac Bábel, de aquí era el «Rey» Benya Krik, basado en la realidad en Mishka Yaponchik, y aquí nacieron las canciones tabernarias y obscenas de Odesa, las блатные песни[4]


Pero, fue Catalina la grande de Rusia quien por decreto inició el proceso de construcción de una ciudad y un nuevo puerto,  en 1794,  buscando una salida para su territorio desde la frontera sur en el Mar Negro, el cual se conecta directamente con el mediterráneo y por vía marítima se relaciona con las grandes capitales europeas a las que Rusia quiso vincularse, designando así el emplazamiento del principal puerto ruso. La emperatriz escogió el nombre de la nueva ciudad, Odessa, basándose en una fundación de la Grecia clásica –Odessos-


Las obras de ingeniería y arquitectura se erigieron con el espectacular estilo que caracteriza las obras de urbanismo ruso, como en San Petersburgo[5]. El estilo de los edificios fue predominante el que suele inscribirse en la corriente neoclásica. Influenciada por la ilustración de la cual la emperatriz fue una singular exponente.


El encargado de la construcción fue el conde español, José De Ribas, quien al parecer fue un gran impulsor de esta idea urbanizadora y de su posterior gobierno y desarrollo, este personaje se destacó en Rusia como contraalmirante de la Armada Rusa, mientras que los planos y diseños estuvieron a cargo de un holandés, el ingeniero Franz de Volán. Muchos otros aristócratas europeos y rusos participaron en el progreso de la ciudad.


Rápidamente, Odessa, se enriqueció, debido a la actividad portuaria, y con el tiempo se destacó como un de las ciudades con mejores estándares de vida en comparación con Europa. Con el tiempo la ciudad fue capaz de modernizarse con un buen sistema de acueducto, alcantarillado, vías pavimentadas, electricidad, hospitales, universidades, cafés, teatros, opera entre otros y se transformó en un ejemplo de urbe cosmopolita,  que ha devenido también en ciudad industrial.


La urbe se estructura en forma reticulada, tiene un parque central que es atravesado por dos vías, dividiéndose en cuatro sectores. La planta parece estar contenida en un cuadrado o en un rectángulo, pero otras figuras geométricas como un triangulo se adicionan a la composición.  La planta se desorganiza un poco por la presencia previa de estructuras que no fueron planificadas, pero que se integran muy bien. Con el tiempo se ha dejado un corredor verde hacia la playa, el cual conforma una extensa área de jardines públicos.


Las vías tienen antejardines, formándose corredores verdes en casi todas ellas, las manzanas por lo general cuadradas se presentan con edificios alargados, con un alto índice de patios interiores donde también aparecen arboles. Odessa se ha expandido, pero no ha conservado las líneas de la composición del siglo XVIII. En la actualidad se la considera como sede de una cultura propia, un tanto divergente de las tendencias rusas.



[1] Ver nuestro blog número 54
[2] Ver nuestro blog número 64
[3] Ver nuestro blog número 39
[5] Ver nuestro blog número 70

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